Silla de Balanceo Sensorial Infantil para Niños con TEA

Descripción

La silla de balanceo sensorial infantil es un recurso terapéutico esencial diseñado para acompañar el desarrollo motor, emocional y sensorial de los niños. Con su forma ergonómica de cuenco estable, permite que los pequeños se sienten cómodamente mientras se balancean suavemente hacia adelante y atrás o giran lateralmente, activando así el sistema vestibular, clave para el equilibrio, la coordinación y la percepción corporal. Fabricada en plástico resistente y liviano, es segura, duradera y apta tanto para interiores como exteriores.

La Silla de Balanceo Sensorial Infantil – Asiento Terapéutico para Niños con TEA es mucho más que un mueble: es una herramienta funcional y emocional que transforma el movimiento en bienestar. Inspirada en las estrategias de integración sensorial utilizadas por terapeutas ocupacionales, esta silla utiliza el balanceo controlado como medio para organizar el sistema nervioso, mejorar la regulación emocional y fortalecer habilidades motoras fundamentales.

Su diseño en forma de cuenco ancho y profundo proporciona estabilidad y soporte alrededor del cuerpo, permitiendo que el niño se sienta seguro mientras explora diferentes tipos de movimiento:

•  Balanceo frontal: adelante y atrás, ideal para calmar y regular.
•  Giro lateral: rotaciones suaves que estimulan el equilibrio y la conciencia espacial.
•  Sentado activo: mejora la postura y la atención sin necesidad de estar quieto.

Este tipo de movimiento rítmico y predecible ofrece retroalimentación vestibular profunda.Perfecta para integrar en entornos educativos y terapéuticos.

Fabricada en plástico de alta densidad no tóxico, es:

•  Resistente al uso diario y a caídas leves.
•  Fácil de limpiar con agua y jabón neutro.
•  Ligera y portátil, ideal para trasladar entre habitaciones o espacios.
•  Segura y estable, sin piezas móviles ni riesgo de pellizcos.

Recomendada especialmente para niños con:

• Trastorno del Espectro Autista (TEA).
• TDAH.
• Hipotonía o baja tono muscular.
• Dificultades de procesamiento sensorial.
• Ansiedad o trastornos de conducta.

No requiere montaje: lista para usar desde el primer momento. Su superficie lisa y colores atractivos (como azul, verde, rosa o gris) la hacen visualmente amigable y adaptable a cualquier decoración.

Este tipo de silla no solo entretiene, sino que empodera: enseña al niño a reconocer sus necesidades sensoriales y a utilizar herramientas saludables para satisfacerlas. Un paso clave hacia la autonomía emocional y física.